Se permite ilusionarse

Los jugadores festejando ante al Tottenham.

Para los fanáticos del Newcastle, la temporada que está realizando el equipo de Alan Pardew es fascinante.Nadie depositaba esperanzas en este equipo y realmente su performance de invicto hasta el fin de semana pasado era sorprendente, manteniendo una racha de 14 partidos sin perder, cuya última derrota fue en 35º de la temporada pasada 3-0 contra Liverpool, en Anfield Road.

Lejos han quedado esos tiempos turbulentos donde el equipo se debatía por evitar el descenso, cosa que
finalmente no pudo esquivar en 2009. A pesar de los grandes jugadores que ese plantel tenía, como Mark Viduka, Michael Owen, Shay Given  no pudo soportar las presiones internas, los cambios rotundos de entrenador y terminó descendiendo, con Alan Shearer, que asumió en las últimas fechas para intentar salvar al equipo en el cual se retiró.

 Sin grandes refuerzos, se intentó mantener una base joven y sumarle algunos refuerzos. Llegaron Yohan Cabaye, Silvain Marveaux, Mehdi Abeid, Gabriel Obertan y Demba Ba. Además de la recuperación de Hatem Ben Arfa, que sufrió una fractura de tibia y peroné la temporada pasada y estuvo ausente en gran parte. El problemático Joey Barton fue uno de los que firmó su salida del club, junto con Kevin Nolan y Sol Campbell. Será muy difícil  para este equipo pelearle palmo a palmo a los dos Manchester, pero los resultados actuales  le permiten mantenerse provisoriamente en el pelotón de arriba, aunque probablemente no estén allí para el final de la temporada.

 Basándose solamente en el presente, hoy se respira otro aire en el Saint James Park. Aires optimistas, esperanzadores, que sueñan con ver nuevamente al equipo retomar la senda europea que transitó por última vez en 2007, cuando a el AZ Alkmaar lo eliminó de la Copa UEFA. La actual campaña lo ubica cuarto con 22 unidades y el sábado tiene una visita de riesgo a Old Trafford, para enfrentar al escolta del Manchester City, el otro poderoso de la ciudad, el United. La temporada 2011/2012 es un sueño del que los fanáticos de las Urracas  no quieren despertar.