Grandes fracasos en grandes clubes

Adriano en la Roma


Parecida a nuestra historia de la semana pasada, el paso de Adriano por la Roma fue aún más corto todavía que el Edmundo en la Fiorentina.

El Emperador, que ya había jugado en Parma, Fiorentina e Inter volvía al Calcio luego de jugar en el Flamengo. Su paso por el viejo continente fue muy productivo hasta que el Inter se cruzó en su camino.
Sus frecuentes problemas anímicos y con el alcoholismo fueron un impedimento para que pudiera explotar todo su potencial en el club de Milán.

Su presentación, con la ocho en la espalda.

La cuestión llegó a un punto que el propio delantero anunció su retiro del fútbol, ya que no quería permanecer en el club y viajó a Brasil. Solo un par de meses después, el 6 de Abril, con el pase en su poder, se sumó al Flamengo, club  que había dejado en 2001.

En el Fla  se lo notó muy excedido de peso, pero con la calidad intacta. Así y todo tuvo una temporada muy buena, por lo que los dirigentes del club romano lo ficharon y Adriano volvía al Calcio en busca de revancha.

Bruno conti, director deportivo del club fue uno de los primeros en decir que el jugador estaba bien predispuesto para sumarse al equipo. Es más, el propio jugador se encargó de aclarar en su conferencia de presentación, que no era el mismo Adriano del Ínter.

recibimiento en el  Estadio Olímpico.

  Pero otra vez la historia fue muy similar. Sus  continuos problemas con las lesiones  lo dejaron la mayoría del tiempo fuera de las canchas. La más grave fue en Enero del 2011, en un partido de Copa Italia, frente a Lazio. Se lastimó uno de sus hombros por lo que estuvo casi un mes fuera de las canchas.

El club le permitió viajar a Brasil a realizar la recuperación, pero otra vez los problemas personales volvieron a  presentarse. La policía de Río de Janeiro le retiró su carnet de conductor por negarse a realizarse un control de alcoholemia. Además comenzó a ser investigado por la justicia acusado de haberle entregado un cheque con una importante suma de dinero a uno de los narcos más importantes de la ciudad.

Adriano no logró hacer a un lado sus problemas personales.

Y para terminar de romper su relación con el club, no se presentó a realizarse el control médico en el club para ver el estado de su lesión. Cuando los dirigentes se comunicaron con el representante del jugador, este les esgrimió que el jugador " había querido quedarse en  su casa".

Los dirigentes no toleraron esta indisciplina y terminaron por rescindir su contrato con lo cual  se ahorraron 12 millones de Euros. El delantero se marchó nuevamente a Brasil, dejando el club en el que apenas jugó 5 partidos y no pudo convertir ni un gol.